Darse una vuelta por las calles doradas de Praga es como vivir un cuento de hadas gótico. Su atmósfera única, junto con su rica cultura e historia, han convertido a la "Ciudad de las Cien Torres" en un destino popular entre los turistas de todo el mundo. Pero allá donde haya multitudes, habrá vástagos dándose un festín.
Los vástagos más ambiciosos de Praga pasan sus noches en la Ciudad Vieja, donde se encuentra la corte del Príncipe de Praga, Markus. Alrededor de su coto de caza privado, se halla un mágico entramado de zonas que van desde rascacielos modernos hasta callejones con cinco siglos de antigüedad.
Los Toreador de Praga suelen estar allá donde el arte se manifieste de alguna forma, como el refugio del Rudolfinum o el hogar de Maia en pleno barrio rojo. Los miembros del clan Nosferatu moran entre las tumbas del cementerio (y debajo de ellas) desde los tiempos de Zvi. Y Kirill y sus sabuesos Brujah están alerta ante cualquier pobre turista o vástago que se adentre en la parte equivocada de la ciudad.
En las afueras de Praga, los Anarquistas tienen permitido campar a sus anchas. Pero, cada noche, estos espíritus libres se vuelven más arrogantes al traspasar los dominios de la Camarilla. La neutralidad y la tolerancia por las que el Príncipe ha luchado tanto penden de un hilo. ¿Cuánto más durará la paz en Praga?
