A estas alturas, ya habrás oído el dicho humano ese de "eres lo que comes". Pues bien, en el caso de los vástagos, eso es más cierto que para el ganado. No solo consumimos sangre para subsistir o para divertirnos. Nuestro alimento mejora nuestras habilidades.
No toda la sangre es igual. La próxima vez que la ingieras, presta atención. No la devores así sin más. Usa tus sentidos. Prueba y saborea. Y lo más importante: intenta averiguar qué tipo de sangre tiene tu víctima antes de abalanzarte sobre ella. Según los vástagos con capacidades para detectar auras, existen cuatro tipos de sangre con un color característico. Así pues, practica con tus sentidos, y tal vez tú también aprendas a distinguirla.
Te fijarás en que la sangre de naturaleza sanguínea posee un aura rosa, un sabor muy dulce y una textura más densa. Al beberla, te sentirás fortalecido. Y, más allá de las sensaciones, la sanguínea te ayuda a sanar tus heridas más rápidamente.
Si le preguntas a Kirill, él te recomendará la sangre colérica, de aura naranja. Su sabor es más metálico que la sanguínea. En fin, eso a Kirill parece traerlo sin cuidado. Él solo valora los efectos físicos, ya que aumenta la fuerza y la resistencia, y resulta ideal antes de entablar un combate cuerpo a cuerpo.
Hablemos ahora de la sangre flemática, que suele emitir un aura azul claro. Recuerdo que su sabor era más bien salado, pero con un regusto amargo. Te tranquilizará y te ayudará a concentrarte, lo que te permitirá usar tus poderes vampíricos más a menudo.
Por último, y no por ello menos importante, tenemos mi favorita: la melancólica. La reconocerás por su aura morada. Esta es la más sabrosa de todas, con un ligero toque picante. Si te preparas para la noche, recuerda que esta sangre te permite desatar los poderes de tu clan en intervalos más cortos de tiempo.
Ahora bien, los alquimistas de la antigüedad creían que mezclar un tipo de sangre con otro potenciaba al máximo sus efectos. Eso es una verdad a medias. Mezclar tipos te permite beneficiarte de los efectos de cada uno. Pero si quieres sacarle el máximo partido, recomiendo que optes por un solo tipo de sangre para que mejore tus habilidades de manera más específica. A no ser que debas beber para sobrevivir, elige bien de qué presa alimentarte. No todos los vástagos gozan de tal privilegio...
– Custos aleccionando a su chiquillo René